Imprimible “porciones de bocado”

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Es completamente natural que los niños puedan rechazar nuevos alimentos o resistirse a probar algo diferente. Existen varias razones para esto, y entenderlas puede ayudar a los padres y cuidadores a abordarlo de manera más efectiva. Aquí te explico los beneficios de hacerlo de forma progresiva, con paciencia y a través del juego, en este caso animales.

 ¿Por qué los niños rechazan nuevos alimentos?

1. Desconfianza hacia lo desconocido: Los niños, especialmente los más pequeños, suelen ser muy cautelosos con lo nuevo. Su sentido de seguridad se basa en lo que ya conocen, por lo que los alimentos nuevos pueden ser percibidos como algo desconocido o incluso amenazante.

2. Sensibilidad a los sabores y texturas: Los niños tienen una sensibilidad mayor a los sabores y las texturas. Pueden ser más susceptibles a alimentos con sabores amargos, ácidos o texturas que no les resultan agradables.

3. Control y autonomía: A medida que los niños crecen, empiezan a desarrollar su sentido de independencia y control sobre su entorno. Rechazar alimentos puede ser una manera de afirmar ese control. Además, como su dieta está en proceso de cambio y exploración, pueden ser más selectivos con lo que eligen comer.

4. Imitación social y cultural: Los niños también aprenden de los adultos y de su entorno. Si ven que alguien en su entorno rechaza ciertos alimentos o no los disfruta, pueden imitar esa actitud. Además, la influencia de sus amigos, familiares o incluso personajes de la televisión puede impactar sus gustos y preferencias.

Beneficios de introducir nuevos alimentos de manera progresiva

1. Reducción de la ansiedad: Introducir nuevos alimentos lentamente y con paciencia ayuda a reducir la ansiedad del niño frente a lo desconocido. La exposición gradual les permite adaptarse a nuevas experiencias sin sentirse forzados.

2. Desarrollo de confianza en la comida: Cuando un niño tiene tiempo para explorar un alimento en su propio ritmo, se siente más en control, lo que puede generar mayor confianza. Esto es clave para el desarrollo de hábitos alimenticios saludables.

3. Fomento de la curiosidad: Introducir los alimentos de manera lúdica puede despertar la curiosidad del niño. Si no se siente presionado, es más probable que se interese por probar algo nuevo y disfrutar del proceso.

¿Cómo hacerlo? Introducción gradual a través del juego y los animales

Prueba descargando este PDF y utilízalo durante sesiones de intervención o juego libre en casa. 

Cuando les hables sobre los animales, puedes utilizar el tamaño de la porción como parte del juego. El concepto de "más grande" y "más pequeño" puede ser útil para mostrarles la idea de comer más o menos, pero siempre con diversión. Por ejemplo:

- El animal más pequeño (hormiga) puede comer pequeñas porciones. "La hormiga come una porción pequeña de comida, porque es pequeña y no puede comer mucho de una vez". Así, los niños pueden comenzar con una pequeña porción del alimento nuevo.

- El animal más grande (elefante) puede comer más porciones. "El elefante tiene una gran barriga, por eso puede comer más". Este enfoque ayuda a que el niño vea que probar más es una opción, pero sin presión.

Con paciencia y cariño
Recuerda que el objetivo no es forzar al niño a comer, sino hacer que la experiencia sea divertida y relajada. Si un niño no está listo para probar un alimento, es importante no presionarlo ni mostrar frustración. El cariño y la paciencia son claves para crear una relación positiva con la comida. A veces, simplemente dejar que el niño observe y se sienta cómodo con el alimento es suficiente para iniciar el proceso.

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